13.2.09

Naoko*

“Soy un ser mucho más imperfecto de lo que crees.”

Hay momentos en que simplemente debería apagar todos los controles que tengo y huir, huir desesperadamente. Ayer, hoy, mañana. Tres días diferentes que contienen la misma sensación: no existe un alivio al alcance. No hay posibilidad de desviar la vista de las cosas muertas que tengo guardas en el closet. No hay forma de poder plantar ninguna planta en mi jardín, ni siquiera una epífita. Porque la tierra no es fértil. Porque las plantas no prenden. Porque el abono producido por aquellas emociones enterradas en una parcela tan pequeña de tierra, en vez de abonar, contaminan. Gracias a la maldita bioacumulación. Gracias a la maldita rejuntada de espigas y recuerdos malos y tristes que se niegan a desprenderse: como una viscosidad pegajosa y negra que evita que mis poros respiren… que evita que las plantas puedan tomar nutrientes y luz, y alimentarse a sí mismas para crecer.

Me rehúso. Me rehúso terminantemente a no caer en el mismo juego. A guardarme con presteza, a gritar con ligereza. Me rehúso a vivir más dificultades de las que normalmente hay que enfrentar. Me rehúso a forzarme a vivir de un modo que no quiero. Me rehúso a darle la razón a personas prepotentes y nihilistas por el simple deporte de romper ilusiones. Me rehúso a darme la razón a mi misma, tampoco, mientras siga escondiéndome de todo y de todos de una forma tan cobarde. El momento de patear jarrones de barro y aprender que una croqueta simboliza faltar a mis propias convicciones es el momento en este momento. Ya no más.

Ya no más noches de mal humor y soledad desagradable. Ya no más vueltas por los pasillos, buscando respuestas que no se encuentran en las sonrisas del pasado ni en las posibilidades en futuro. Ni en North America ni en North Europe. Ya no más días enteros de limpiar y arreglar y organizar closets, papeles y refrigeradoras por evadir lo que tengo que limpiar a un nivel introspectivo. Ya no más exhibición o silencio a medias. Debo ser total, elijo ser total. Necesito ser total, porque si uno no salta al abismo del Bunge Jumping de forma determinada, puede romperse la columna. Las decisiones se hacen con firmeza. Y una vez decididas, se asumen las consecuencias. Si lo que elijo hacer duele, y algún día sean fuente de arrepentimiento, bien. Uno comete errores y puede arrepentirse de ciertas acciones. Pero arrepentirse siendo consciente de que fue una decisión despierta, una decisión voluntaria.

Ya no más juegos del gato y el ratón cuando sabemos bien que en la vida real el gato siempre lleva las de ganar, y si aún existen ratones es por su efectividad en la ser Estrategas r. Ya no más soñar, idealizar, dibujar, tener esperanza. Pisar con los veinte dedos y caminar como aprendiendo, ya no. Ya no más palabras que no sirven más que para exteriorizar – condenada de antemano – propuestas de una redención inexistente, partidas de ajedrez que acaban antes de envenenar el ambiente.

Es difícil ser coherente e invulnerable. Es difícil ser vulnerable.
Y es difícil ser.

[No existe una complexión.
No hay totalidad.
No hay palabras.
¿Seré capaz de elegir el silencio?
¡Soy sólo un juego más!
¡Siempre con espectativas!
]

_____________

* Naoko es un personaje de Haruki Murakami, protagonista femenina de la Novela Norwegian Woods (que sí, proviene del tema de The Beatles, y no corresponde a su traducción al español como "Madera Noruega".)

.-.

Cleptos

De alguna manera, extraño tus intervenciones. Pero las revoluciones tienden a ser violentas. Y sólo siendo absoluta, completa, llego a un estado donde hay cambios visibles, donde el camino se desvía.

Uno puede mentirse a diferenetes niveles. Mentirse a diferentes niveles no implica mentirse más o mentirse menos. Sólo implica mentir en diferentes formas: con diferentes objetivos, con distintas trampas sagradas o trampas dañinas. Trampas que nos obligan a dar más pasos nuevos dentro de nuestra eterna espiral.

Yo puedo mentir intelectualmente. Y lo hago por omisión, pero no por negación o traspolación. Lo que sí soy es uan cleoptómana emocional que cambia en todo momento la forma en que laten sus emociones, guardadas en un rincón perdido. Prefiere dejar el cádaver de una frustración no entendida encerrada en el closet, y suplantarla por indiferencia - como un impulso, de manera patológica, casi inevitable.

El cadáver en el closet, tarde o temprano, despide olores inaguantables y junta gusanos. Puedo elegir sentir de manera hedionda; o puedo elegir fingir que mis emociones son corazas inexistentes.

Pero, siendo cleptómana emocional, no soy al mismo tiempo mentirosa creativa o material, ni intelectual. Aunque, siendo un todo, busco mi integridad...

Llega el momento en que abro el closet, desinfecto la descomposición, y comienzo...

la rehabilitación.

.-.

11.2.09

Gravedad

Voy a tropezarme.

Si debo caer, caeré.
Y si no debo, caeré también;
porque creo en la gravedad.

Miradas

Miles de miradas
se confunden
con el cielo
tan azul
como su iris.



Pero una,
una de ellas
sabe que no se puede confundir
entre el cielo y la mirada.



Porque cielo y mirada
son uno
en todas las miradas confundidas
que miran a sí mismas.

.-.

Girasol Rosado

Mirando hacia la luz
va perdiendo lenta
lenta
lentamente
su color
triste


y se vuelve rosado
y sonríe
y salta
y vuela
hacia el [en el] infinito.

.-.

Novedades

Nuevas verdades;
y más luz surgida de la oscuridad.

Nuevas verdades;
y una vida
patida a la mitad.

Nuevas verdades,
surgidas a expensas del mundo anterior.

¿Y los sentimientos...?

Esos malditos viajan a traves del espacio
y del tiempo,

la novedad no los mata.

Sentirlos es su unico sino;
morir con el tiempo su unica definición.

No se puede escapar.
Ni se quiere.

.-.

A pedido