13.12.17

Three years later

I just wish you'd waited
until I actually wanted to do
THAT.

How many times did I say
NO
that night?

You know its name,
You know what it's called.

It wasn't right,
and it isn't right.


.--.
 

Uterus lining

I've gone through it all
and came back

and still this aching pain
lasts

I don't even want children.
Can you please leave me alone
now?


.--.

Motherhood

I want mine to
be planned.

Also, I want it
to never happen.

I never meant to be radical
at that,

I just don't want to be
your mother.


.--.

Rapist

What do you tell yourself
when you're all alone
trying to sleep on your bed
at night?

You probably don't give two shits.

But if you do,
I hope the guilt eats you whole
while you're still alive.



.--.

25.11.17

El conservadurismo (II)

Pasar por no gay
es una traición bendita

Privilegio mentiroso e invisible,
pues sigo igual de
maldita.

Pues ya,
¿quién quiere ser bendita,
en una inquisición
que persigue el placer
de mi clítoris que grita?

Gracias, conservadurismo
por exaltar mis dudas

pasivas

y estimular mis rebeliones

activas.

.--.

El conservadurismo (I)

El conservadurismo
anacronístico y decadente,
agonizante de
esta tierra
que es una gran familia,

me hizo volver
a un closet
imaginario y destructivo
que invisibiliza.

Pero sólo por un breve momento,
porque si bien me escondía,

también entrenaba
sin luces encedidas

y a la onda de loba
cazadora y perdida

aprendía a moverme
navegando rauda
y fluidamente
entre los límites
ridículos
de la heteronormativa.


.--.

El tercer hecho

es que
sin importar
cuán feliz
y plena
haya sido

y siga siendo

aún hay momentos
breves y divinos
en que fantaseo
con tu lamer
tu concha

salada y marina.

.--.

Gracias, Jane.

(Y gracias Maxi también)

No sé a qué vino
el querer comentarles
sobre mi vestido de flores

pero debo hacerlo.

Porque la primera memoria que tengo de este
vestido
es cuando mi madre me dijo
temerosa
que no me acercara a un muchacho
que me hizo cumplido
sobre el vestido.

El muchacho tenía alguna discapacidad psicosocial,
ahora lo entiendo.

También ahora entiendo el acoso.
No creo que él lo estuviera haciendo,
pero entiendo el temor de mi madre.

Mi segunda memoria es una nochebuena
con visitas de amigas
y comida estrambólica, extranjera.

Mi tercera memoria es casi diez años después
en la graduación de mi pareja
y mi mejor amiga.

Mi ex pareja, mejor dicho.
Era un abusivo y lo pude dejar. 
Sé que pude dejarlo porque al usar el vestido
no pienso en él,
sino en mi amiga.

Yo sé que esto no es sofisticado,
y que mi vestido está hecho harapos,
con agujeros y gomas cedidas,
que extrañamente hacen que mi cuerpo
con sobrepeso
se vea más atractivo.

Yo sé que mi vestido pronto se volverá trapos
y que su verdadera utilidad reside en usarlo
sin bombacha
para airear mi vagina
que anduvo un poco enferma
y necesita respirar fuera de las tangas
opresivas.

Yo sé que es demasiada información.
Pero no me importa.
Porque uno nunca sabe cuando la musa va a tocar tu puerta
y poque mi vestido de flores me sirve para contarles
que marcharé con mis compañeras
este 25 de noviembre conta la violencia.

Tal vez les parezca que estas cosas no tienen conexión,
pero les prometo que sí la tienen,
inverosímil, quizás, pero presente
entretejido por las hebras
relucientes, poco recientes
de mi vestido fucsia
lleno de flores.

Crujientes.
Durmientes.


.--.

A pedido