A veces las cosas son más simples
y menos cínicas,
especialmente en un poema.
Solo hace falta pizza y cerveza.
Un árbol, unas piedras,
ver la luz del sol o amar una tormenta.
A veces las cosas son más simples.
La primera quesadilla, unos besos tímidos.
Un amanecer silencioso.
Un dueto en piano,
o mejor aún,
un concierto privado.
Te propongo que las cosas sigan así,
que no nos falte
ni pizza
ni cerveza
ni besos tímidos.
Y veamos a dónde nos llevan
estas vueltas de la moneda.
.-.
13.11.12
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1 comentario:
Bonito!
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